A dos semanas de las elecciones subnacionales, las propuestas de los candidatos a gobernaciones y alcaldías son “fantásticas” y “surrealistas”. Dos analistas cuestionan las ofertas y recomiendan concentrarse en las necesidades de la población, salud y empleo.

El domingo 7 de marzo los bolivianos acudirán nuevamente a las urnas para elegir a gobernadores para los nueve departamentos y alcaldes para los 336 municipios del país, además de asambleístas y concejales, entre otras autoridades. Según datos de los Tribunales Electorales Departamentales (TED), en Bolivia se registraron un total de 20.337 candidaturas para este proceso electoral; de estas, 2.004 son para cargos ejecutivos divididas en 1.687 (84%) varones y 317 (16%) para mujeres.

Para los nueve cargos de gobernadores existen 84 candidatos y para alcaldes hay aproximadamente 1.733 postulantes, los cuales representan a 121 organizaciones políticas a nivel nacional.

Iniciada la recta final para este proceso electoral, los diferentes candidatos presentan a los votantes ambiciosos planes, proyectos y propuestas en materia de megaobras de infraestructura a nivel departamental y regional, como autopistas, industrialización de recursos y plantas procesadoras, que no consideran fuentes de financiamiento para su ejecución.

“Se tiene propuestas fantásticas que no se vinculan con la vida cotidiana de las personas (…). Los candidatos siguen ofreciendo megaobras, cuando en realidad la gente quiere personas que se sensibilicen con su cotidianeidad y con la vulnerabilidad que están viviendo”, según una evaluación efectuada para La Razón por la analista Lourdes Montero.

Justificó su evaluación señalando que tras la crisis económica ocasionada por la pandemia del COVID-19, la población se encuentra “vulnerable y con temor” en temas como empleos, ingresos económicos y sobre todo salud.

“Temor por el no futuro de sus hijos, por la falta de educación, y temor por la vulnerabilidad económica de haber perdido empleos e ingresos en las familias”, dijo.

OFERTAS

“Se observan propuestas de los candidatos que rayan en lo surrealista. (…) La economía no está pasando por un buen momento, más aún cuando se sabe que los gobiernos subnacionales sobre todo los pequeños dependen de la subvención o de las transferencias que hace el Estado”, comentó a este medio el economista Jimmy Osorio.

Argumentó su comentario, explicando que las bajas cotizaciones internacionales de las materias primas como el petróleo, la reducción de los ingresos del Estado y la recesión económica por la pandemia del coronavirus, provocaron una baja también en los ingresos de las gobernaciones por concepto de coparticipación tributaria, por lo cual los gobiernos departamentales no contarían con suficientes recursos para la ejecución de grandes proyectos.

Razón por la cual, las ofertas de muchos candidatos son “irreales” —dijo— y que frente a ello es importante que se concentren en temas como salud, educación y empleos para la población.

“Si bien la gente no vota por las propuestas y se decanta por el carisma y la representatividad de los candidatos, en muchos casos en la desesperación de captar votos se pierden en sus propuestas. Por ello, las propuestas deberían concentrarse en salud y vacunación, y los candidatos que tengan una propuesta seria y sólida tendrán mayor aceptación por la población”, apuntó el economista.

De igual manera, Montero recomendó una estrategia de empleos y salud. “Los gobiernos departamentales y municipales pueden hacer más por la salud y no me refiero a que ofrezcan más hospitales, sino coordinación”, concluyó.

En el primer mes del año, las exportaciones llegaron a $us 692,6 millones, cifra menor en $us 79,5 millones a la registrada en similar período de 2020, cuando alcanzó a $us 772,1 millones. Se trata de una reducción de 10,3% debido a variaciones negativas en actividades económicas como extracción de hidrocarburos (-37,3%), agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca (-6,2%) e industria manufacturera (-1,2%).

Mientras que la actividad de extracción de minerales muestra al mes de enero de 2021 una variación positiva del 13,2%, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los principales productos afectados por la baja exportación en el rubro de la agricultura son: castaña en -8,0% y quinua en -7,7%. En tanto, los productos que incrementaron las ventas externas fueron: bananas en 55,6% y chía en 7,1%.

La actividad de extracción de hidrocarburos en enero de 2021 disminuyó en -37,3%, en comparación a similar periodo de 2020, este comportamiento se debe a las exportaciones de gas natural que descendieron en -34,6%, según el INE.

En el caso de la actividad de extracción de minerales, presentó una variación positiva, debido al incremento de las exportaciones del mineral de plata en 44,8% y de plomo en 4,5%, destacándose las ventas externas de estaño, que alcanzaron a $us 5,9 millones.

Respecto a la actividad de la industria manufacturera, el principal producto que disminuyó sus exportaciones en el primer mes del año fue el oro metálico (-27,9%). No obstante, se registró el incremento en las ventas externas de: productos derivados de soya (80,8%), carne de la especie bovina (36,1%); estaño metálico (31,2%) y joyería de oro (23,4%).

Importaciones

De igual manera, el INE reportó que las exportaciones en enero llegaron a $us 565,4 millones, cifra menor en $us 216,8 millones a la registrada en el mismo período de 2020, cuando alcanzó a $us 782,2 millones. Este comportamiento representa una disminución de 27,7% en las compras externas del país.

La reducción en el valor de las importaciones obedece principalmente a la crisis económica generada por el coronavirus, que ha tenido un impacto importante, primero en la importación del equipo de transporte y sus piezas y accesorios, con una disminución de -59,1% y segundo, por las compras externas de suministros industriales con -28,4% y de la categoría de alimentos y bebidas con -27,1%.

Sin embargo, pese al comportamiento negativo se evidencia una situación inversa con las importaciones de la categoría de combustibles y lubricantes, que presenta un incremento de 119,0% en los productos destinados, principalmente, al sector de la minería, transporte y la agroindustria, destacó el INE.

Pese a registrar una disminución en la categoría de suministros industriales, la importación de barras de construcción, fierro corrugado muestra un aumento en 53,9%, haciendo prever que el sector de la construcción seguirá dinamizando la economía.

La entidad líder y más representativa del sector empresarial industrial de Bolivia, cumple 90 años. La Cámara Nacional de Industrias (CNI), es reconocida en el ámbito nacional e internacional por su contribución al desarrollo del sector industrial boliviano, del empresariado y de la sociedad en su conjunto.

Debido a la emergencia sanitaria y las restricciones, la CNI conmemorará un nuevo aniversario a través de un acto virtual el jueves 25 de febrero, vía Facebook Live.

La CNI fue fundada en La Paz, un 28 de febrero de 1931 como Cámara de Fomento Industrial que agrupaba y representaba a los empresarios privados dedicados a la manufactura.

En 1938, se reunió el Primer Congreso Nacional de Industriales y la Cámara de Fomento Industrial tomó el nombre de Cámara Nacional de Industrias.

Ese mismo año se creó el Consejo Industrial Nacional, conformado por representantes del gobierno central, la Aduana Nacional, la Sociedad de Agricultura, Ganadería y Fomento Triguero y la Cámara Nacional de Industrias.

Durante la década de los años 80, y, ante la apertura y cambio de modelo económico, gestionó la conformación del Instituto de Normalización y Calidad (IBNORCA), que hoy es un importante instrumento para garantizar la calidad de las mercancías que son consumidas por los ciudadanos.

En la década de los 90, impulsó la competitividad de las empresas, logrando a fines del siglo XX la conformación de los Consejos de Calidad, de Competitividad y de Desarrollo Sostenible.

A la fecha, la CNI es presidida por Ibo Blazicevic, quien impulsa la generación de empleo sostenible y el mejoramiento de la calidad de la producción nacional.

En 11 meses de gestión del gobierno transitorio de Jeanine Áñez solo se ejecutó un 15% del presupuesto del Ministerio de Obras Públicas, lo cual provocó que varios proyectos de carreteras, telecomunicación y viviendas se paralicen.

A esa conclusión arribó el titular de esta cartera de Estado, Edgar Montaño, durante la “Audiencia Final de Rendición Pública de Cuentas Gestión 2020”.

“El golpismo ejecutó en el Ministerio de Obras Públicas solamente un 15%, nosotros alcanzamos al 38,4% en casi un mes y medio de gestión”, aseguró.

Precisó que “la falta de inversión en carreteras, telecomunicación y en viviendas evito un ritmo de crecimiento económico y los resultados los sufre el pueblo boliviano”, al referirse a la gestión del exministro Iván Arias, quien ahora es candidato a la Alcaldía de La Paz por Somos Pueblo.

Montaño también anticipó que ante la baja ejecución presupuestaria en la pasada gestión, su despacho prioriza obras como la hidrovía Ichilo-Mamoré, la reactivación de la carretera bioceánica y la Red Vial Fundamental.