Payasos acuden a las redes sociales para llegar a los niños y organizan campañas para apoyar a sus compañeros
Hay unos 500 artistas de entretenimiento infantil en La Paz y El Alto que están sin recursos y que no podrán trabajar en el Día del Niño

Payasos de Farael. Foto: Yoel López
El Día del Niño era una de las fechas más esperadas por los payasos para generar ingresos, pero ahora ellos están en crisis por la cuarentena contra el COVID-19 que no permite reuniones para evitar el contagio, por eso acuden a las redes sociales para organizar campañas a favor de colegas que se quedaron sin recursos y para entretener al público familiar.
Los payasos cobran Bs 150 por hora y en los cumpleaños infantiles podían recaudar hasta Bs 600 diarias, con dos presentaciones cada una de dos horas y en algunos casos hasta Bs 1.200 por fin de semana, pero ahora 500 animadores infantiles de La Paz y El Alto están en crisis. “Muchos tuvimos que cancelar contratos que teníamos para el Día del Niño (este 12 de abril) y en este momento no tenemos ingresos”, cuenta Ariel Vilela Rodríguez, payaso, titiritero y teatrista de la compañía Saltimbanquis.
Vilela cuenta que como gremio han identificado cuatro casos graves de artistas alteños que se quedaron sin dinero y a los que ven cómo apoyar.
Yoel López, dirigente de la Federación de Artistas en Recreación y Artes Escénicas La Paz (Farael), recordó que hicieron gestiones ante el Ministerio de Culturas para ser incluidos en el Bono de Canasta Familiar de Bs 400 que activó el Gobierno, pero que no tuvieron respuesta. “Nosotros creemos que un 10% de nuestros afiliados quizás se beneficien de este bono, pero no sabemos qué pasará con la mayoría, por eso pedimos ayuda al Gobierno”.
Esa federación habilitará una línea de teléfono celular para ayudar a sus colegas más desfavorecidos. “Pediremos ayuda la gente para que nos colaboren”, agregó López. El dirigente también informó que en el ‘Payamóvil’, un minibús que tiene autorización para circular, se llevó alimentos a algunos payasitos sin recursos en La Paz. Desde que estalló la crisis sanitaria, los payasos fueron se dedicaron a difundir el mensaje de lavarse las manos a los niños.
Entretenimiento online
Debido a que no se pueden realizar espectáculos ni reuniones debido a la cuarentena, algunos artistas del entretenimiento utilizan las redes sociales para mantenerse en contacto con su público.
“En mi página de Facebook (Ariel Vilela Rodríguez) presento, los miércoles a las 16.00, teatro para niños. Los jueves hay títeres a la misma hora y el viernes por la noche ofrezco teatro para toda la familia”, detalla Vilela. Este domingo 12 de abril, que se festeja en Bolivia el Día del Niño, Vilela y algunos amigos suyos presentarán números dedicados a los más pequeños y además habrá magia, siempre por la página de Facebook.
POTOSÍ en fotografías
Momentos de la historia se reflejan en siete imágenes de la Villa Imperial
Desde una corrida de toros en la antigua plaza 10 de Noviembre, pasando por la vista de soldados del Regimiento Bustillo prestos para salir a defender la patria en la Guerra del Pacífico, la llegada del primer automóvil a la Villa Imperial y hasta un desfile cívico en el centro, la página Historia y Leyenda de la Villa Imperial de Potosí resume en 400 fotografías los momentos cumbres en la historia del departamento.
El sitio que fue creado por Álvaro Bejarano Zárate, un ingeniero petrolero de 33 años, le rinde homenaje a la Villa de Carlos V con imágenes históricas de colecciones privadas y otras donadas por familias potosinas. “Tenemos ya 38.000 seguidores en Bolivia y el mundo en nuestra página en Facebook. Nuestra colección crece día a día”, suelta con satisfacción.
Una de las joyas fotográficas que posee esta colección virtual es de 1876, cuando la actual plaza 10 de Noviembre de Potosí apenas era una explanada donde se realizaban corridas de toros para darle realce a alguna festividad.
De acuerdo con Bejarano, la instantánea correspondería al Carnaval de 1876, una época en la que las fiestas taurinas, muy apreciadas por los españoles, se organizaban en el centro de la ciudad. “En esos años, la plaza principal se llamaba Plaza del Regocijo, hasta donde llegaban enormes razas de toros traídos desde San Pedro de Buena Vista, al norte de Potosí, lugares donde se mantenía la ganadería colonial con las castas de toros más grandes traídas desde España”.
En la imagen se pueden apreciar unos arcos, similares a los que poseen las plazas principales de Oruro y Cochabamba, y que la Villa Imperial tenía a mediados del siglo XIX. Al centro, un toro bravo y ocho jinetes captan la atención, mientras la muchedumbre rodea la antigua plaza.
Otra fotografía que destaca es la formación del Batallón Bustillo 1ro. de línea de la Villa Imperial de Potosí formando en 1879 en la plaza 10 de Noviembre para emprender la marcha hacia la Guerra del Pacífico (1879-1883). En la imagen se puede apreciar en primer plano a los oficiales y detrás de ellos está un grupo de jinetes con lanzas, algo muy típico todavía en los ejércitos del siglo XIX.
Otra imagen que sobresale es la inauguración de la estación de ferrocarriles en Uyuni que, según Bejarano, se produjo el 11 de julio de 1889. “Esta era la segunda estación más antigua de Bolivia, después de la estación de Antofagasta, cuando pertenecía a Bolivia”. En otras fotos se puede reconocer precisamente la antiquísima estación de trenes de Antofagasta. La imagen sería del 20 de enero de 1873, cuando se trataba aún de territorio potosino.


Otra toma, un poco borrosa quizá, pero igual de testimonial es la partida de los soldados potosinos rumbo a la Guerra del Acre (1899-1903). La foto aparentemente fue tomada en la plaza principal de la Villa Imperial, donde los soldados, acompañados por una banda de guerra, se alistan para salir a Pando. Si en esas épocas los destacamentos paceños tardaron al menos tres meses en llegar al campo de las acciones, es posible que los jóvenes potosinos hayan tardado mucho más tiempo en subir desde el sur hasta el norte de Bolivia, según algunos historiadores.
La imponente Catedral
La siguiente imagen nos lleva hasta un desfile cívico de 1910 en homenaje a los 100 años del grito libertario del 10 noviembre de 1810. Decenas de varones elegantemente vestidos con sombreros de copa alta, camisas blancas, trajes oscuros y un bastón hacen su paso por la plaza principal de Potosí. Al fondo se observa la majestuosa Catedral o Iglesia Matriz, donde se encuentran las históricas tumbas de la Cuarta Marquesa de Santa María de Otavi Ildefonsa Josefa de Otondo y Escurrechea, sepultada el 24 de junio de 1840.
En el recinto descansan además, de acuerdo con Bejarano, los restos de la Tercera Condesa de la Casa Real de Moneda María del Carmen Lizarazu Beaumont de Navarra y López Lisperguer, sepultada el 7 de abril de 1845, junto a los del Cuarto Marqués de Santa María de Otavi Francisco de Paula Trigosa y Garrido, que fue enterrado el 5 de junio de 1850. En la Catedral también se resguardan los restos mortuorios del escritor y cronista Bartolomé Arzans de Orsúa y Vela, además de los de algunos de los héroes de la Guerra de la Independencia (1810-1825).
Con el Cerro Rico de Potosí como su mayor emblema, el auge de la minería le permitió al empresario minero Eulogio Z. Vargas adquirir en 1910 el primer vehículo de cuatro ruedas desde Estados Unidos. “El primer coche que conquistó la ciudad más alta del mundo fue importado desde Estados Unidos y era un Ford T, considerado en ese momento como un automóvil universal”, refiere Bejarano.
En la imagen histórica se puede ver cómo las personas se arremolinan alrededor del nuevo artilugio de cuatro ruedas, mientras otros curiosos observan desde sus balcones el motorizado, todo bajo la mirada silenciosa del Cerro de Plata.
Se cuenta que este primer coche podía llegar a imprimir una velocidad de 71 kilómetros por hora, que para ese entonces era toda una proeza.

Otra fotografía es de 1918, de cuando las autoridades potosinas inauguraron la Estación de Trenes en Potosí, cuyo tramo iba desde la Villa Imperial hasta la ciudad de Sucre, un evento histórico en ese tiempo. La imagen muestra cómo muchos pobladores se dieron cita para ese momento cumbre, mientras una persona da un discurso encima de la locomotora.
La útima fotografía retrata otro momento fatídico para los jóvenes potosinos:
La imagen corresponde a 1933, cuando regimientos de ese departamento formaban en Tupiza para emprender la marcha a la Guerra del Chaco (1932-1935).
“En los estandartes se puede leer todavía una inscripción que reza: Contingente de los Chichas, al centro se halla el Regimiento del Norte de Potosí y a la izquierda el Regimiento de la Villa Imperial de Potosí”, complementa Bejarano.
La colección de 400 imágenes también posee una singular foto del siglo XIX en la que un aparentemente ciudadano extranjero es inmortalizado por otro, mientras toma una fotografía.
“Tenemos fotos panorámicas de la ciudad de Potosí del siglo XIX, pocas son del siglo XX, que ahora salen a la luz, porque nuestra ciudad siempre fue un poco reservada; sin embargo, ahora las mostramos en Historia y Leyenda de la Villa Imperial de Potosí”, invita el coleccionista.


TEXTO: JORGE QUISPE
FOTOS: COLECCIÓN HISTORIA Y LEYENDA DE LA VILLA IMPERIAL DE POTOSÍ